"Ampliamos nuestra base de donantes": los diputados facilitarán a los empleados la donación de sangre durante su jornada laboral.

Para regular el sistema y responder a las preocupaciones de los empresarios, los diputados adoptaron el miércoles 4 de junio un texto para proteger a los trabajadores que deseen donar sangre durante el horario laboral.
Mientras Francia enfrenta una "presión permanente" sobre sus reservas de productos sanguíneos, en particular medicamentos derivados del plasma, dos tercios de los cuales son importados de Estados Unidos, "es esencial ampliar nuestra reserva de donantes, eliminar las barreras a las donaciones de sangre regulares y reconocer la donación como un acto cívico", argumentó el diputado republicano Pierre Cordier, autor del proyecto de ley.
Aprobado en primera lectura por 125 votos a favor y 12 en contra y enviado ahora al Senado, el texto multipartidista prevé una adaptación del horario laboral de los empleados y funcionarios públicos para permitirles donar sangre, plaquetas o plasma.
Podrán hacerlo mediante una “autorización de ausencia” que no supondrá una reducción de salario.
"Hoy en día, la ley permite a los empleadores seguir pagando a un empleado durante su ausencia a cambio de una donación, pero no les impone ninguna obligación", señaló el ministro de Salud, Yannick Neuder, quien apoya esta medida "útil", según él, para "reforzar la solidaridad".
El ministro, al igual que varios grupos parlamentarios, transmitió sin embargo los temores de los empresarios, preocupados por tener que compensar un gran número de ausencias.
"En un momento en que todos los empresarios nos piden que les facilitemos la vida, se introduce una nueva limitación organizativa, que además resulta costosa para la empresa", lamentó Nicolas Turquois, portavoz del grupo MoDem, que se opuso a la iniciativa, al igual que los ciottistas de la UDR.
"Para mí, este texto va en contra de la filosofía profunda de la donación de sangre, que es generosa y desinteresada", añadió.
Para abordar estas preocupaciones, el sistema se ha regulado estrictamente, limitando en particular el número de ausencias a un máximo de ocho al año. Los empleados también deberán elegir el punto de recogida más cercano a su domicilio o lugar de trabajo e informar a su empleador con tres días hábiles de antelación a su donación.
Los empleadores también podrán oponerse a estas solicitudes si perturban la "continuidad del servicio" de la empresa.
BFM TV